09 de Enero de 2017 | Notas

Distribuidora Yo-Yo, un partido ganado

En una entrevista con JuguetesyNegocios.com, el empresario juguetero Ángel Nicieza, fundador de una de las distribuidoras mayoristas de juegos y juguetes más importantes de Argentina, nos contó cómo fue la historia de su vida, cómo logró reponerse ante las adversidades y cómo eso lo llevó a convertirse en el referente del mercado del juguete.

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por Milagros Bordone

 

SUS ORÍGENES

Todo comenzó en el año 1975, con una caja bajo el brazo y recorriendo los kioscos de Buenos Aires. Ángel Nicieza, jugador de fútbol profesional con trayectoria en clubes de primera división como Argentinos Juniors, Huracán y Nueva Chicago, a los 27 años se vio obligado a alejarse de la pelota por una lesión de ligamentos cruzados y a empezar de cero.

Casado con Alicia y ya con su primera hija, Delia, la situación por la que estaba atravesando “le resultaba terrible”, dado que en esa época a los jugadores no se les retribuía económicamente como lo hacen ahora. “Por suerte, tuve la compañía y colaboración incondicional de mi señora en todo ese proceso”, nos cuenta Ángel, 41 años después.

Sin saber bien qué era lo que hacía, se encontró en la ciudad “haciendo los mandados” (según lo expresó él mismo), atendiendo a las necesidades de los comerciantes sin discriminar rubros. ¿Su depósito? El fondo de su casa de Banfield, en la zona sur del conurbano bonaerense.

Su historia de amor con los juguetes comenzó luego de su primera experiencia en una temporada del Día del Niño, donde le fue mejor de lo que esperaba y se dio cuenta de que ese era el camino que quería recorrer.

 

LA FAMILIA CRECE Y, CON ELLA, LA EMPRESA

Pasaron los años y la familia creció. A Delia se sumaron Silvina y Hernán para completar el equipo que hoy lleva adelante una de las empresas más grandes del mercado del juguete de Argentina: Distribuidora Yo-Yo.

“Nunca soñé con llegar a tener esto. En un principio fue algo que inventamos con mi esposa. Nuestros hijos vieron que podían colaborar y que les gustaba y, a medida que fueron terminando el secundario, se fueron acoplando al negocio”, expresó Ángel, orgulloso, quien además manifiestó su satisfacción por encontrarse trabajando en familia y en donde cada uno asume su rol dentro de la empresa con responsabilidad y compromiso.

“El complemento y la ayuda de ellos, mis hijos, fueron las claves para que Distribuidora Yo-Yo creciera de la manera en que lo hizo y lo siga haciendo gracias a las ideas de la nueva generación”.

Hoy, Distribuidora Yo-Yo se convirtió en un referente del mercado juguetero, con un depósito y showroom de 4.000 m2 ubicado en la zona sur del conurbano bonaerense y en donde los clientes pueden encontrar todo el surtido de juguetes tanto nacionales como importados.

 

LOS VALORES “NICIEZA”

Durante toda la entrevista, el empresario juguetero destacó que los pilares bajo los que se sustentó el crecimiento de su empresa fueron, principalmente, la conducta, el orden, respeto y, sobre todo, el trabajo con esfuerzo y dedicación. Respeto hacia los propios colaboradores, hacia los clientes y proveedores, “lo fundamental es no defraudar a nadie”, afirmó.

Desde 1975 hasta hoy, el país atravesó por muchas crisis, crisis que ellos lograron superar gracias a que supieron mantener el orden y el respeto hacia los fabricantes y, principalmente, hacia los corredores: “ellos son los que te van a ayudar cuando necesites algo de las fábricas y los que te ofrecen oportunidades para hacer buenos negocios”, expresó convencido.

Estos valores, más el contar con un amplio surtido de productos y stock permanente, es lo que diferenció y diferencia a Distribuidora Yo-Yo por sobre sus colegas, muchos de los cuales ya no lo son por no haber podido adaptarse a la coyuntura socio-económica del país.

 

LA APERTURA MINORISTA

En la década del 90, la familia Nicieza inauguró su primera juguetería minorista en Lomas de Zamora, a la que bautizaron “My Toys”. Esta diversificación surgió como consecuencia de la saturación del mercado mayorista, por lo que muchos distribuidores decidieron desembarcar en el negocio de la venta al público.

Hoy, My Toys es un referente de juguetería en la zona sur del Gran Buenos Aires, cuenta con tres sucursales y está presente en diferentes establecimientos gastronómicos de la zona con espacios de juegos para los más chicos.

 

“Esto no lo cambio por nada, me dio algo impensado para mí y para toda la generación de nuestra familia”, concluyó Ángel Nicieza, que con sus palabras nos transmitió que, con esfuerzo y siendo fiel a sus principios, pudo revertir el resultado del partido de su vida.


 

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