06 de Noviembre de 2018 | Notas

Empresa familiar: cómo integrar a las nuevas generaciones

Preparar el camino para que los jóvenes se integren requiere de una reflexión estratégica tanto de la empresa como de la familia que la gestiona.


El ingreso de las nuevas generaciones al negocio familiar tiene una doble lectura: por un lado, puede ser un aporte invalorable de energía, profesionalidad y posibilidades de expansión. Y, por otro, la fuente de feroces luchas de poder por instalar nuevas visiones o para obtener y/o perpetuar privilegios.

Ya sea de una manera u otra, el traspaso generacional siempre tiene la estructura de una crisis. Es en este sentido que, el ingreso de las nuevas generaciones, no es algo que se "decida" al momento del ingreso efectivo sino mucho antes.

Por esta razón, preparar el camino para que los jóvenes se integren requiere de una reflexión estratégica tanto de la empresa como de la familia que la gestiona.

A continuación, cinco claves para propiciar una integración armoniosa:

  1. La formación comienza en la infancia. Las condiciones de gobernabilidad y sustentabilidad de una empresa familiar se comienzan a gestar desde la infancia. Es recomendable que los hijos se acerquen desde pequeños, reconozcan y sientan propio el lugar de trabajo de sus padres; enseñándoles a amar y a sentirse cómodos en el negocio familiar.
  2. La integración debería darse en el nivel de la gestión o en el nivel de la propiedad (o en ambos). Es misión de los miembros del grupo familiar fomentar y dar a conocer a sus descendientes las normas del Protocolo Familiar, la cultura familiar, la importancia del trabajo, el espíritu, los principios y valores que promueve la empresa.
  3. La formación de los jóvenes debe contemplar tanto competencias técnicas como emocionales. Esto requiere comprender a la empresa como una organización integrada por redes de valor; conocer sus deberes y obligaciones como futuros propietarios; desarrollar vínculos emocionales positivos entre los miembros de las futuras generaciones; aprender a manejar y resolver conflictos, y otras habilidades conexas.
  4. La incorporación de familiares a la gestión requiere establecer una Política de Empleo y de Desarrollo de RR.HH. Esto significa definir los requisitos del perfil del puesto, aptitudes y competencias que deberán cumplir los familiares para ingresar a trabajar en la empresa familiar; definir el proceso de inducción y capacitación que tendrán los familiares; prever cómo se realizará la evaluación de desempeño y legislar si existirán planes de desarrollo diferenciales que permitan superar las debilidades y carencias de cada uno de los familiares que participan de la gestión.
  5. La incorporación de los más jóvenes puede ser una oportunidad para diversificar el negocio, para desarrollar nuevos servicios, productos o unidades de negocio, aprovechando la formación y la iniciativa de los más jóvenes.

Conviene llevar adelante el proceso de integración mientras los actuales dirigentes de la empresa se encuentran en la plenitud de sus capacidades de liderazgo y gestión. Es importante que, tanto quienes gestionan como quienes ingresan a la empresa, mantengan una comunicación comprensiva y respetuosa de los intereses y tiempos de la otra generación.

De igual manera, la gestión o la revisión del Protocolo Familiar es un excelente vehículo para lograr un diálogo significativo, respetuoso y sistemático entre los integrantes de las diferentes generaciones.

Fuente: BuenosNegocios

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