12 de Abril de 2017 | Notas

Padres trabajando, hijos solitarios

Cuando pensamos en una familia como en la que muchos de nosotros fuimos criados inmediatamente pensamos en papá trabajando y mamá con nosotros en casa. Hoy esa realidad ya no solo es lejana sino que además dejo de ser un modelo tal como era en ese entonces.

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En muchas familias los padres apenas coinciden con los hijos solo un par de horas, y muchas veces solo minutos al día, en otras, ni siquiera eso. Es común que cuando los padres llegan a su casa a última hora del día, sus hijos pequeños ya están dormidos.

Las nuevas familias están conectadas por uno o varios nexos, tales como, la niñera, la guardería y los abuelos quienes de una u otra forma se encargan de cubrir esos baches que la vida laboral de los padres no puede contemplar. Es que los padres actuales no logran aunar el primer eslabón de esa cadena que los ubica primero como padres, (papá y mamá) y después como trabajadores.

Los niños cada vez están más solos. Los padres se van cuando ellos se levantan y llegan cuando ya están dormidos. Al regresar del colegio no tienen con quién hablar, compartir la merienda, e incluso algunos cenan solos. En los tiempos actuales mamá y papá solo están presentes en el teléfono celular vía whatsapp, o messenger, lo cual es un hecho que afecta en forma directa la vida diaria de muchos niños. La soledad es un sentimiento o estado emocional subjetivo, porque no depende necesariamente de un acontecimiento real, sino de cómo es percibido por el individuo en particular. Esta comienza por anidarse en forma de tristeza o inadecuación en los corazones inexpertos de los niños que son forzados a ejercer roles que no les corresponde ante la ausencia de los mayores. Los niños de hoy, aprenden rápidamente a desarrollar papeles de adulto, como por ejemplo el cuidado de sus hermanos menores y de sí mismos, pero en muchos casos ninguno está preparado para tal fin, ellos también son niños.

La soledad de los hijos en los horarios de trabajo de los padres supone peligros que como niños no logran percibir. Muchos estudios demuestran que la soledad de los hijos deriva en problemas como obesidad, depresión, problemas de conducta y que los padres no son conscientes de la gravedad de esta situación.

No compartir con los hijos actividades dentro del hogar, como jugar, reírse o mirar un programa en la televisión de interés para el pequeño juntos puede transformarse en una complicación en un futuro no muy lejano.

Creer como padres que satisfacer sus necesidades materiales, (juguetes, juegos, tecnología) y alimentarlos y comprarles la mejor ropa desde niño es suficiente, es caer en un grave error.

Una imagen muy presente es cuando los padres se van a trabajar y el niño los saluda por la ventana al momento de retirase de la casa, es ahí donde comienza a convivir con la soledad de su mundo, ese mundo que comparte en algunos casos con la niñera, y con los abuelos y en el cual la presencia de mamá o papá esta ajena y a la que muchas veces le es difícil de suplantar.

 

Como padres es importante saber de la necesidad de prestar atención a la crianza y vida diaria de sus hijos. Hablar con ellos, ayudarlos a que se sientan acompañados y apoyados por mamá y papá generará motivaciones que le permitan al niños afrontar con cierta contención de parte de los padres ese camino que implica crecer a diario sin la presencia de ellos en forma constante.

 

Por Lic. Sergio Farinelli
Especialista en infancia
Director de mamasaludable.com.ar
  lic.sergiofarinelli@gmail.com
 @serfarinelli

 

 

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