La cadena de juguetería especializada en juguetes didácticos, acaba de inaugurar un local en Yerba Buena, el segundo en la provincia de Tucumán.
Entrás a cuaquiera de los dos locales de “Giro didáctico” en Tucumán y sentís que la infancia no es un momento de la vida, sino un estado sin edad.
“Aquí no hablamos tanto de juguetes, sino más bien de juego: y podés encontrar propuestas para todas las edades: desde el nacimiento hasta los 100 años”, asegura Lucía, una de las “asesoras” del local de “Giro Didáctico” de 25 de mayo 346. Tanto allí como en el flamante local de Yerba Buena, ubicado en el complejo comercial de avenida Perón al 1.600, el mundo mágico que ofrece “Giro didáctico” se vuelve más tentador aún para los usuarios del club LA GACETA: con la tarjeta del Club, hay un 20 % de descuento en todos los productos, sin importar el monto, todos los días. “Acá, por lo general vienen a comprar lo novedoso, algo más educativo, que los estimule a los chicos a jugar entre sí, pero también con las familias”, afirma Lucía, mientras camina entre muñecas multicolores, alfombras musicales que emiten sonidos de animales; juegos de golf y de jardinería, baterías (uno de los instrumentos más deseados, señala la asesora) guitarras, panderetas y demás instrumentos musicales que suenan “de verdad” pero que están hechos a la medida de los bajitos; hay una oferta infinita de sonajeros, cuneros, animales de distintos colores, tamaños, formas y materiales; atriles y pizarras con hojas y con ábacos; pistas de autos, jueguitos de té, cocinitas, aviones y barcos. El stand dedicado a las muñecas sigue siendo territorio femenino, y el de los autitos es masculino. Las pelotas y las cocinitas, en cambio, ya se comparten. También son “unisex” llos libros con sonidos, los teatros de títeres, los juegos de ciencia, entre los cuales sobresale el de “efectos especiales para el cine, con anteojos 3D”.Lucía cuenta que a veces los chicos entran solos, mientras los padres hacen sus compras en el súper vecino de la calle 25. “Cuando vienen por la suya, piden los juegos que se ven por la tele: el pescadito al que lo ponen en agua, o la fábrica de cereales, para hacer barritas”, cuenta la vendedora.
Entrás a cuaquiera de los dos locales de “Giro Didáctico” en Tucumán y sentís que la infancia no es un momento de la vida, sino un estado sin edad.
“Aquí no hablamos tanto de juguetes, sino más bien de juego: y podés encontrar propuestas para todas las edades: desde el nacimiento hasta los 100 años”, asegura Lucía, una de las “asesoras” del local de “Giro Didáctico” de 25 de mayo 346.
Tanto allí como en el flamante local de Yerba Buena, ubicado en el complejo comercial de avenida Perón al 1.600, el mundo mágico que ofrece “Giro didáctico” se vuelve más tentador aún para los usuarios del club LA GACETA: con la tarjeta del Club, hay un 20 % de descuento en todos los productos, sin importar el monto, todos los días.
“Acá, por lo general vienen a comprar lo novedoso, algo más educativo, que los estimule a los chicos a jugar entre sí, pero también con las familias”, afirma Lucía, mientras camina entre muñecas multicolores, alfombras musicales que emiten sonidos de animales; juegos de golf y de jardinería, baterías (uno de los instrumentos más deseados, señala la asesora) guitarras, panderetas y demás instrumentos musicales que suenan “de verdad” pero que están hechos a la medida de los bajitos; hay una oferta infinita de sonajeros, cuneros, animales de distintos colores, tamaños, formas y materiales; atriles y pizarras con hojas y con ábacos; pistas de autos, jueguitos de té, cocinitas, aviones y barcos. El stand dedicado a las muñecas sigue siendo territorio femenino, y el de los autitos es masculino. Las pelotas y las cocinitas, en cambio, ya se comparten. También son “unisex” llos libros con sonidos, los teatros de títeres, los juegos de ciencia, entre los cuales sobresale el de “efectos especiales para el cine, con anteojos 3D”.
Lucía cuenta que a veces los chicos entran solos, mientras los padres hacen sus compras en el súper vecino de la calle 25. “Cuando vienen por la suya, piden los juegos que se ven por la tele: el pescadito al que lo ponen en agua, o la fábrica de cereales, para hacer barritas”, cuenta la vendedora.
Fuente: La Gaceta