El estado anímico y la motivación del retailer pueden influir más de lo que creemos en los beneficios de un negocio. Nos lo cuenta Anna Flores, especialista en comunicación neurolingüística.
¿Cómo aumentamos las ventas de nuestro negocio? ¿Cómo atraemos a los clientes? Nuestro estado anímico y motivación pueden influir más de lo que creemos en cómo vendemos y qué beneficios conseguimos para nuestro negocio. En este artículo, la profesora de ESCODI y especialista en programación neurolingüística Anna Flores nos cuenta la importancia de afrontar las situaciones con actitud positiva en el mundo de los negocios y las ventas.
Tener "imán" para los clientes
Hace unos meses, junto con ESCODI, una empresa realizó una formación con herramientas de programación neurolingüística (PNL) y coaching para motivar a su equipo de ventas. Se trataba de un equipo entusiasta y comprometido que estaba obteniendo unos resultados de ventas no tan satisfactorios como se esperaba. El equipo estaba desanimado y dudaba de sus propias capacidades.
Aunque este era el estado general de todos los miembros del grupo, había una vendedora joven, de hecho la más joven y la última en incorporarse al equipo, que no sólo conseguía llegar a sus objetivos diarios sino que, incluso, muchos días los superaba. Expliqué al grupo que, si hacemos siempre lo mismo, obtenemos siempre los mismos resultados. Por eso dedicamos la primera sesión de trabajo a encontrar aquello que estaban haciendo bien y cuáles eran los comportamientos individuales que podían generalizarse para mejorar los resultados. Casi inmediatamente empezaron a elogiar a la vendedora más joven asegurando que ella "tenía imán" para los clientes.
Ser feliz y vender más
Los compañeros explicaban que los clientes que decían que solo "querían mirar", cuando después decidían preguntar algo sobre el producto, se dirigían casi siempre a ella.- ¿Cuál era su imán?- Ella estaba feliz por haber encontrado trabajo después de mucho buscar. Un puesto de trabajo que le permitía aportar dinero a casa, a una familia con los padres en paro. Para ella, cada cliente era una oportunidad de aumentar sus ingresos gracias a la comisión que recibía con cada venta. Y, aunque su salario no era todavía suficiente para la estabilidad económica familiar, ella, de manera natural, decidía pensar en la suerte de haber encontrado trabajo, y no en la desgracia de que sus padres todavía no lo tuvieran.
Con éstos pensamientos en su mente, su sistema límbico generaba las sustancias químicas que la hacían sentir bien y, cuando se sentía bien por dentro, lo demostraba por fuera con su comportamiento exterior, con una sonrisa, una actitud positiva, con su tono de voz y con su mirada. Los clientes lo percibían de manera inconsciente, por eso solicitaban su ayuda cuando la necesitaban.
FUENTE: http://www.juguetesb2b.com/analisis/20170725/aumentar-ventas-es-cuestion-actitud.aspx