Un estudio de la AEFJ destaca que los consumidores optarán por una evaluación global del producto. El precio no es el único elemento que se tiene en cuenta a la hora de comprar, sino que también se valoran los aspectos educativos, la edad recomendada y el uso que se le va a dar a ese juguete.
La compra de juguetes estará marcada estas navidades por la mayor racionalidad del consumidor, que comparará productos, analizará necesidades y valorará características antes de tomar una decisión. Esta es una de las conclusiones de un estudio elaborado por el Observatorio del Mercado del Juguete para la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), en el que se evalúan las actitudes de compradores y consumidores cara a la campaña navideña.
Esta mayor racionalidad implica que el precio no es el único elemento que se tiene en cuenta a la hora de comprar, sino que también se valoran los aspectos educativos, la edad recomendada y el uso que se le va a dar a ese juguete.
El estudio también estaca la importancia de la marca y la licencia, y también un reconocimiento cada vez mayor por parte de los padres hacia la importancia del valor educativo del juguete: la mayoría de los padres piensa en el juguete como un elemento de desarrollo, aprendizaje, educación y estímulo de la imaginación.
Fuente: Key4communications