17 de Julio de 2014 | Notas

Hay un Mascherano en tu Empresa?

Esta nota no pretende ser una apología de un jugador de fútbol. Los expertos en deporte, los conocedores de temas sobre liderazgo, y otros, han expresado con claridad opiniones y visiones que aluden a dichos temas.

No tengo intención de profundizar sobre el esfuerzo, coraje, la capacidad de sobreponerse a la adversidad, de hacer algo más por encima de lo esperable, o de sus formidables palabras motivadoras.

Quiero referirme a un aspecto específico: su capacidad para entender el partido, leerlo, vislumbrar el pase correcto, la ubicación mejor de sus compañeros según el momento del partido y el juego del adversario. Su virtud para estar metido en el partido, y a la vez verlo a distancia, como desde un  balcón que ofrece una mejor perspectiva.

Como dice el refrán, que “el árbol no tape el bosque”, y de esa manera, comprender el proceso como totalidad, y a la vez estar involucrado con las acciones concretas.

Pensando en las empresas que dirigimos, es una virtud que los directivos y mandos medios deberían mejorar, para ser más efectivos.

Vemos a diario en las empresas como se está atrás de acontecimientos, situaciones cotidianas, perdiendo así la perspectiva del negocio como un todo.

Que tenemos que tomar en cuenta para que la dirección siga el ejemplo del jugador citado?:

Lo clave y lo operativo: cuantas más cosas de nivel operativo hagamos, menos nos concentramos en lo estratégico. Por lo tanto, nos ocupamos de cosas que otros podrían hacer, y dejamos de lado el manejo de temas que dependen solo de nuestra capacidad y decisión.

Anécdotas y tendencias: es bueno, como Mascherano, salir de la jugada concreta, y entender “cómo viene el juego” en la empresa, en el adentro y en el marco competitivo. Las anécdotas, en su conjunto, nos expresan tendencias y sus consecuencias en el tiempo. Es responsabilidad directiva “leer” esas tendencias, y no quedarse solo en la anécdota.

Delegar: se escucha, “como yo no lo hace nadie”. Claro, es lógico, eso no justifica estar en todo. Por eso, debemos delegar funciones y brindar autonomía de decisión. Si no delegamos, vamos a estar en todo, y en nada a la vez, y no formaremos criterios y capacidad empresarial en nuestra gente.

El equipo: nadie salva a nadie, no existen mesías de negocios, menos en la época de cambio permanente que vivimos, donde a diferencia de la fábula de Esopo, es mejor ser liebre que tortugas. Solo en equipo podremos sobrellevar los desafíos de negocio, uniendo diferentes visiones y experiencias.

El tablero de gestión: al igual que el tablero de un auto, que con modo simple nos informa del estado del auto, y avisa en caso de problemas, tenemos que disponer de un tablero de gestión en la empresa, claro y simple, que sea apoyatura para tomar decisiones inteligentes. Es la radiografía de la empresa, la totalidad en números, para ver las tendencias y evolución de nuestro negocio. Es identificar el punto de equilibrio, el margen promedio, días en la calle, incidencia de costos fijos, entre otras variables, y sobre todo, su evolución en el tiempo.

La visión y el esfuerzo: no siempre el esfuerzo personal, el sacrificio físico, las horas de trabajo, son sinónimo de potenciar la empresa. La inteligencia para hacerla rentable, y para cumplir con los sueños, depende más de esa capacidad de visualizar la totalidad y anticipar escenarios, y que requiere tener la mente libre y disponible. Volviendo al futbol, correr por correr, no hace ganar partidos. Y es algo a enseñar a las nuevas generaciones que seguirán a los fundadores.

Para finalizar: en los buenos policiales, el investigador va construyendo la trama a partir de señales que él comprende, pero sus compañeros, y el espectador, no logran ver. Él saber distinguir los indicios importantes de los irrelevantes, y no está metido en las cosas concretas. Del mismo modo, necesitamos que los directivos dispongan del tiempo, energía y visión de la totalidad, para percibir y construir las decisiones importantes junto con su gente.

Fuente: Blogs Infobae
Autor: Nestor Rabinovich