Según la CAME, las ventas en unidades de las jugueterías y librerías en el mes de abril cayeron un 12,8% con respecto al mismo mes del año pasado.
De acuerdo con las opiniones de los comerciantes del canal juguetero, las ventas de los primeros seis meses que transcurrieron desde la floja fecha de Reyes Magos, comparadas con el mismo período del año anterior, no se igualaron ni en pesos ni en unidades vendidas.
Esto generó sobre-stocks de los juguetes más caros, juguetes que prometían venderse por tener publicidad y juguetes que los proveedores entregaron tardíamente.
Hoy, siete meses después, continúan “ocupando espacio”, y esto será así hasta que el comerciante decida librarse de aquellos que no se venden para dar lugar a la reposición de los que ya se han vendido o se venden con mayor rotación y a los nuevos lanzamientos y licencias.
El canal tradicional juguetero enfrenta una serie de desafíos derivados de la fuerte dinámica de cambio. De la apertura total de la década del `90 se pasó a sufrir la falta de surtido por el cierre de las importaciones; de las ventas al público con márgenes acordes, a la guerra con los supermercados; de ventas cómodas, a ventas con promociones - casi obligadas- con tarjetas de crédito o bancos que bajan los márgenes y acentúan la búsqueda de ofertas y descuentos de los consumidores.
Presupuesto de compradores de juguetes versión 2014:
Por su parte, los consumidores son cada vez más exigentes. Con presupuestos o poder adquisitivo recortados, buscan optimizar sus consumos y exigen precios acordes al valor percibido, o bien compran a último momento, para así aprovechar las promociones con tarjetas de crédito (si les queda crédito disponible).
Hay solución: Activar ventas y márgenes
Frente a esta situación hay seis imperativos para activar las ventas y márgenes de las jugueterías:
ofrecer un servicio y surtido acorde al presupuesto del cliente;
tener una excelente gestión de compras e inventarios;
dominar las herramientas básicas de marketing que generen valor agregado y fidelidad del cliente;
gestión eficiente de los recursos, con apoyo en los sistemas de información (manuales o electrónicos);
eliminar los juguetes que no se venden y reemplazarlos sólo con aquellos que aseguren ventas y flujo de ingresos;
evaluar, calificar y seleccionar proveedores que estén alineados con necesidades operativas puntuales de las jugueterías y no guiarse por “amiguismo”.
En momentos de incertidumbre, el desafío juguetero es jugarse por el cambio y no seguir pensando como antes.
Lic. Daniel Dimare
Co fundador y Editor de JuguetesyNegocios.com
Director de Marketing de Juguetes Rasti