La principal cualidad de un líder reside en su capacidad para motivar a los demás y convertir sus propósitos personales en objetivos grupales. El principal activo con el que se cuenta es el carisma y la forma de manifestarlo es mediante nuestras actitudes y, por supuesto, con nuestras palabras.
De mi experiencia profesional en muy pocas ocasiones he conseguido trabajar con personas con carisma y a quienes les puediese reconocer unas habilidades de liderazgo incuestionables.
En ellos se distinguía claramente unas actitudes que les permitía conectar con el equipo.
Es muy reconfortante para los trabajadores que se les reconozca el trabajo bien hecho. Puede parecer una perogrullada porque a la gente se les contrata para que trabajen, hagan bien las cosas y por eso se les paga. Pero esto es una visión simplista de una relación profesional. A la gente no nos gusta cometer errores y por eso nos esforzamos y solo quienes tienen la sensibilidad suficiente, se percatan y, por eso, lo agradecen.
Ser jefe no significa tener siempre la razón. Por eso, debes ceder cuando te estás equivocando. Y, tan importante como ceder, es reconocerlo.
Las cosas no se deben por sentadas. Una relación profesional se compone de una relación personal y hay que cultivarla por eo hay que mostrarse amable con los empleados y mostrar gratitud. Así trabajarán con más ganas.
Tendemos a crear silos estancos y generar roles aislados el familiar, el informal, el profesional, etc. Esto no es malo, sin embargo, no está de más, preocuparse por cómo se sienten los demás, cómo les ha ido en sus vacaciones, qué tal se lo han pasado durante el fin de semana, en definitiva, cómo se sienten. No consiste en intimar y en alternar, si no en transmitir preocupacion e interés por lo que les acontece en sus vidas.
Mostrar tu confianza a los trabajadores les motivará para hacer las cosas bien. Además, también será otra forma de hacerles sentir reconfortados.
Son acciones sencillas muchas de ellas simples normas de urbanidad para generar ambientes cordiales pero que, con frecuencia, se dan por supuesto y alteran la forma en la que somos percibidos.
Fuente: Pymes y Autonomos
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