"Si la pelota es del pibe pasa a ser su patrimonio y su responsabilidad. Si la perdió, todos tienen su pelota y él no. Y partieron del mismo lugar, con las mismas posibilidades. Uno con cada pelota", agrega Destéfano.

Ser padrino implica regalarle la pelota, poner el nombre del pibe y de los padrinos en tinta indeleble, y que el profe le indique un valor, que estará escrito en la misma pelota, que el pibe deberá cumplir. Para algunos será COMPROMISO, para otros ESFUERZO, para unos AMISTAD, para los más vagos será ESTUDIAR, para algunos tal vez PACIENCIA o FAIR PLAY. Además, el mismo profe le anotará también su mayor virtud, para realzarla", aclara Claudio.

Y como hablamos de pibes, Rasti (especialista en pibes) se sumó a la cruzada aportando kits de piezas Rasti para armar jugadores de la selección, el sueño máximo de cada jugador, que recibirá cada padrino por su aporte.

Además, Rasti apadrinará con una pelota para el “armador” de cada equipo de las inferiores.

Otras empresas que ya participan: Tecnoacero, apadrina a todos los arqueros, Consulmed, que tiene como slogan generador de sonrisas, hará lo propio con una pelota para el goleador de cada categoría, el mayor generador de sonrisas del equipo.