Carlos Restaino, director de la Asociación Argentina de Empresas de Juguetes y Afines, dijo que el gran flagelo en este mercado es la venta ilegal y callejera.
Para los más chicos, los juguetes siempre son bienvenidos. En Navidad, cumpleaños o para sorprenderlos, estos productos son los más deseados por los niños. Pero en Argentina, la industria aún está en vía de desarrollo y precisa medidas que impulsen el consumo, la creatividad y la tecnología para estar a niveles mundiales.
Así lo consideró Carlos Restaino, director de la Asociación Argentina de Empresas de Juguetes y Afines (AAEJA), quien además destacó como un gran flagelo en este mercado a la venta ilegal y callejera que pone en jaque a las jugueterías.
En una entrevista con La Gaceta, Restaino también contó cómo evolucionaron las ventas y manifestó sus expectativas con respecto a las fiestas de fin de año. “Hasta ahora lo que vemos es que estaríamos en unidades algo más arriba que el año pasado. Vendimos entre el 10% y 15% más que el año pasado; estos son datos estimados, porque en realidad no hay ningún estudio que nos den los datos reales. Todo esto lo generamos a través de los comentarios de importadores, los fabricantes y los comercios”, detalló.
Dada esta tendencia, el representante de AAEJA dijo que se abre una expectativa favorable a las fiestas. “Imaginamos que terminaremos el año algo más arriba que el año pasado”, apuntó.
Sin dejar pasar por alto el cambio de gobierno nacional, también manifestó: “estamos todos pendiente de lo que va pasar el domingo 22. Recordemos algo, el juguete es un producto considerado sensible por las autoridades. En tal sentido es un producto que ha estado protegido, ha tenido medidas de protección de todo tipo ya desde hace 15 o 18 años. De hecho tiene el máximo arancel del juguete importado (el 35%). Y tiene que cumplir una serie de exigencias técnicas importantes, más allá que la importación no es libre”.
Según evaluó, “de continuarse con esta filosofía, imaginamos que el año que viene vamos a seguir teniendo las dificultades que tuvimos, es decir, para los fabricantes va continuar la protección, para los importadores van a continuar las dificultades para importar; si la tendencia se modifica en algo esto va mejorar el mercado total”.
Ventas legales e ilegales
La Argentina tiene un volumen de venta que mueve alrededor de 400 millones de dólares en total, esta cifra es considerada baja, en comparación a lo que generado en países vecinos. “Es un volumen bajo, porque creemos que no hay medidas de impulso al consumo, a la creatividad y mayor variedad de productos en el mercado, sobre todo de aquellos que no se fabrican en el país”, sostuvo Restaino, quien además opinó que aún no hay una industria nacional desarrollada del juguete.
“Por eso es necesario abrir este mercado para aumentar la oferta de productos”, agregó.
Por último hizo foco en la venta callejera e ilegal, que “es el gran flagelo que tiene este sector”.
El director de esta asociación recomendó no comprar en la calle, ni en comercios cuya procedencia es dudosa; “el juguete está sometido a una serie de procedimientos que tienen que ver con la seguridad y la salud para que los chicos puedan jugar sin estar expuestos a riesgos”, advirtió. “Tenemos una suerte de lucha, que pretendemos mantener al comercio minorista, la juguetería especializada”, concluyó.
Fuente: La Gaceta Salta
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