22 de Diciembre de 2015 | Notas

Juguetes y Navidad: una relación que sientan bien a las pymes

Las fiestas de fin de año representan un buen porcentaje de facturación para las empresas jugueteras locales. Los desafíos del sector y las tendencias para la Navidad 2015.

Papá Noel no solo recorre los techos de las casas de familia a dejar regalos, sino que también pasa por las puertas de las pymes jugueteras que celebran más que nunca la llegada del hombre vestido de rojo. El crecimiento de la industria del sector, en éstas fechas especiales, se refleja en los números aumentando la facturación de entre un 20% y 30%, “tomando desde noviembre a primero días de enero”, según explica Daniel Dimare, director Marketing de Dimare SA, creadora de la marca Rasti. Junto con Carlos Restaino, director de la Asociación Argentina de Empresas de Juguetes y Afines (AADEJA), los ejecutivos dialogan con Multitaskers y explican las tendencias para éste 2015.

Cuando resuena la palabra “Navidad” en los primeros días de diciembre, la industria juguetera comienza a preparar sus estrategias para llegar de la mejor manera a lo que sería la fecha más relevante para la industria. Pero, ¿por qué es la más importante? “Es la segunda temporada más importante de la industria donde se definen las ventas del año. Los ingresos de éstas ventas serán los que permitan a los distintos players mantener los costos de sus estructuras hasta abril del próximo año, cuando comienza a repuntar nuevamente las ventas de juguetes (post comienzo de clases donde las familias invierten en útiles escolares)”, cuenta y contesta Dimare. 

Por otra parte, para Restaino en realidad, ya “no se habla de Navidad, sino que se habla de “Las Fiestas”: Navidad, Año Nuevo y Reyes”, y asegura que esta temporada “significa uno de los dos grandes picos de ventas que tiene el sector juguetero en Argentina, junto con el día del niño, y representan el 70% del presupuesto anual”. Yendo a las cifras, el CEO de AADEJA cree que el volumen de ventas “estará aumentando alrededor de un 35% y en unidades un 10-15%” y estima que el consumo por juguete esté “entre los 250 y 350 pesos”. El ejecutivo de Dimare SA, por su lado, resalta además que las ventas anuales del sector se especulan “entre 350 y 400 millones de dólares a precio al consumidor”.

Las tendencias 

De acuerdo a cada año, las tendencias navideñas se van modificando a las posibilidades y realidades de los consumidores que varían de acuerdo a la elección de productos, en la forma de consumir o incluso de pagar. Según los expertos del sector, los compradores actuales adelantan la compra de los regalos de navidad y lo hacen por diferentes cuestiones. Con respecto a esto, Dimare sostiene que este año en particular, “fue para evitar aumentos de precios o miedo a una devaluación y pérdida del poder adquisitivo” y además “por las promociones de las tarjetas de crédito y bancos”. Bajo la misma línea, Restaino señala que las compras tempranas se dan en primer lugar porque “disponen de oportunidades o de ofertas que quieren aprovechar, en especial los fines de semana” y, por otra parte, “para evitar el tumulto que sucede en los días previos a las fiestas”.

El consumo de distintos tipos de productos también es un factor variante que se modifica con el tiempo. El director de Marketing de Dimare SA por ejemplo, afirma que los juguetes más elegidos son “los de gran tamaño, los didácticos y de construcción, juguetes con licencia o incluso de playa”. En el caso del director de AADEJA, remarca que “no existen estadísticas sobre los productos que más se consumen ya que dependen mucho de distintos factores y del gusto de los chicos”, pero resalta que “los clásicos se venden siempre, lo mismo que las novedades relacionadas a programas de TV o películas”.

Competencia 

El aumento de productos tecnológicos variados que abarcan edades cada vez más chicas, ha generado que se convierta en una fuerte competencia de los juguetes. Así parece entenderlo Dimare que confirma que lo es “desde hace varios años”. Con respecto al tipo de artículo, primero “fueron las consolas de juegos, luego los juegos de internet y a partir del 2007 son los smartphones y las tablets” y que se espera que la industria “se verá afectada también con el avance de las tecnologías de impresión 3D”.  En contraposición, Restaino dice que la tecnología no afecta “para nada”, ya que “la industria juguetera absorbe la tecnología y la aplica de manera didáctica”. Por otro lado, sostiene que el juguete “es un producto que fomenta el desarrollo del niño y en comparación con una Tablet, que no es adecuado a ese fin”.

Los supermercados son también una competencia cada vez más potente frente a las jugueterías. El director de AADEJA sostiene que “ha sido un gran oponente en este último período, porque ha obtenido –por parte del gobierno- una mayor cantidad de licencias para importar”. Más allá de esto considera que los supermercados “no van a reemplazar a las jugueterías porque no es lo mismo llevar a los chicos a comprar un regalo a una juguetería que a un supermercado donde están los juguetes al lado de cualquier otro producto”. Dimare por su lado aconseja que, frente a éstos, es importante que las jugueterías logren “profesionalizar su gestión y conseguir la lealtad de sus clientes a través de un trabajo durante todo el año y no esperar solo a las dos fechas importantes” y agrega que “tienen que capitalizar y comunicar que ellas son las únicas que permiten realizar cambios de los juguetes cuando el regalo ha sido repetido para un niño, cosa que los supermercados no tienen”.

Claves para destacarse

La competencia, al ser cada vez mayor, obliga a las grandes o medianas empresas a distinguirse frente a las demás.  Para el ejecutivo de Dimare S.A, la clave está en “desarrollar productos con alto valor percibido, con diseño, calidad y seguridad testeada” y en “posicionar marcas y ofrecer juguetes que sean reconocidos como juguetes que estimulan, que brindan prácticas lúdicas divertidas y activas”.

Por otra parte, resalta que además de “generar experiencias para que sus jugueterías atraigan, diviertan a sus públicos y no sólo sean estanterías con juguetes”, también se debería “fortalecer la atención personalizada a los compradores, el asesoramiento previo y durante el momento de compra”. Para finalizar, el líder de AADEJA dice que en el comercio minorista “hay mucha camaradería, en especial desde que los supermercados son el principal problema” y recalca que la competencia entre jugueterías es “bastante sana, son empresarios que se conocen hace años”.

Fuente: Multitaskers Amex