Se puso de moda. Pasó a ser un término usado para dar cuenta de las diferencias. Pero no cualquier diferencia.
Si no aquellas que dividen hasta el extremo. La grieta.
Formas de pensar, sentir, valorar, ver la realidad. Gente atrincherada en su idea, separada de otra, que más allá de cómo perciben y piensan, se enfrentan mutuamente.
Donde parecía haber una unión, se produce una herida difícil de suturar.
Se puso de moda. Pasó a ser un término usado para dar cuenta de las diferencias. Pero no cualquier diferencia.
Si no aquellas que dividen hasta el extremo. La grieta.
Formas de pensar, sentir, valorar, ver la realidad. Gente atrincherada en su idea, separada de otra, que más allá de cómo perciben y piensan, se enfrentan mutuamente.
Donde parecía haber una unión, se produce una herida difícil de suturar.
¿Grietas en la empresa? Veamos.
Hermanos que tenían una relación aceptable, de pronto, con la incorporación de los hijos, despliegan un campo de batalla. Todo detalle es propicio para enrostrar las diferencias. “En la empresa no hay ningún problema, él es el problema”. “Está bien, si lo que quiere es que me vaya, me voy”.
“Todos creen que yo no hago nada? Y ustedes acaso que hacen? Siempre ven las cosas igual, nada los hace cambiar”.
El jefe de planta se muestra frustrado e intolerante. “Ustedes no comprenden como se hacen las cosas, piden y miran las cosas desde arriba”.
“Todo lo hace de la misma manera, cree que sobra la plata, nunca va a entender cómo se maneja una empresa. Parece que hay que estar a su disposición”.
- “Mientras yo me rompo el alma, ahí lo tenés, se gasta la plata en un recital con la familia. Para que tanto sacrificio. No entienden del esfuerzo, les viene de arriba. Nunca lo van a entender. Largo todo”.
- El de producción ve un mundo, finanzas otro, dueños con su visión, familiares otra, no familiares con su mirada, calidad pone sus condiciones. Varias grietas a la vez. Todo, menos una empresa.
Las grietas en la empresa son causa y consecuencia. Nos enteramos por un estado de cosas tal, que parece hacer inviable toda conversación.
Porque cualquier idea se transforma en campo de batalla.
Tomar decisiones de negocios, es una escena de permanente fricción.
¿Cómo prevenir grietas?
- Regular el amor propio: porque “yo lo digo”, no es suficiente para presuponer que estamos en lo cierto. Abrirse a nuevas perspectivas, “desenamorarse” un poco de la idea propia, ayuda a compatibilizar visiones. Es necesario dejar de buscar tener razón, para encontrar razones comunes. Representa gestionar las emociones e impulsos.
- Orientarse al logro comercial: significa comprender que estamos en una empresa. Por lo tanto focalizar en el costo beneficio de las decisiones, más allá de quien lo diga. Es dar racionalidad de negocios a la acción. Implica ver los números claros, que son la radiografía que tenemos a mano.
- Las personas, los problemas: es necesario identificar los puntos a mejorar y enfocarnos en ellos. Por lo tanto, cuidar las relaciones personales, no desautorizar al otro, menos en público, y juntos buscar las soluciones adecuadas.
- Más futuro, menos pasado: si frente a un problema, nos planteamos reproches por lo que pasó, quedamos encerrados en la historia, y profundizamos divisiones. Es importante fijar la mirada en el futuro, buscando las soluciones, lo que puede mejorar la situación actual.
- Tomar distancia: es tener la prudencia, de suspender una reunión, o demorar la respuesta, cuando vemos que “la olla esta por hervir”. Tener la sabiduría de saber para a tiempo. Después es tarde.
- Dejar constancia: significa registrar por escrito los temarios, y conclusiones de las reuniones, así como los responsables de llevar adelante las decisiones.
- Protocolo de familia: la empresa familiar tiene, en el protocolo, la oportunidad de redactar su propia constitución. Reglas, derechos, obligaciones, modo de abordar conflictos, que previenen futuros problemas. Aprovechando momentos de calma, dado que de lo contrario es inviable intentar realizar el protocolo.
- Señales de alarma: es importante dar lugar a aquellas señales que nos avisan de problemas. Si no, vamos a permitir que se genere la bola de nieve que arrastra lo construido hasta el momento.
- Comunicarse y negociar: disponer de canales de comunicación permanente, no dejar librado al azar los acontecimientos. Estar abiertos a negociar ideas y posiciones. De lo contrario, se van a producir círculos viciosos, de difícil resolución.
Son algunas de las recomendaciones para que una diferencia no se transforme en una grieta dura de resolver. Pero esencialmente, además, se requiere de la buena voluntad, esfuerzo permanente, y deseo de no llegar al límite. De preservar como legado el emprendimiento iniciado.
Por Nestor Rabinovich
www.rabinovichasesor.com.ar