¿Alguna vez te paraste literalmente en la vereda frente a tu negocio? ¿Pensaste cuál era la primera sensación que daba la imagen de tu juguetería?
Por Gabriel Dimare
Hace muy poco tiempo, comencé a ver en la Ciudad de Buenos Aires la expansión de los negocios "FABRICA DE PIZZAS" donde la grande de muzzarella cuesta apenas $ 6 y no hay delivery, no hay tarjeta, ni tampoco una banqueta para sentarse a comer una porción. Muy cerca de estos negocios, crece una cadena llamada "ALMACEN DE PIZZAS" la cual cuenta con locales hasta en Madrid - España y ofrece sabores y servicios que la diferencian.
Estos dos negocios en nada se parecen, pero sí tienen algo en común que los hace crecer y convivir en el mercado; ambos tiene una ESTRATEGIA.
Básicamente existen 2 estrategias para posicionar nuestro negocio:
Líder en Precio: ofrecer productos de bajo costo, sin valor agregado ni servicios adicionales. De ésta manera lograremos una alta rotación de stock pero con baja rentabilidad por unidad vendida.
Líder en Diferenciación: en este caso, tanto la oferta de productos como los servicios que ofrecemos y la imagen de nuestro negocio buscan la constante diferenciación con nuestros competidores. Ésta estrategia, básicamente se centra en dos pilares: creación de valor agregado y mayor rentabilidad pero con menor cantidad de unidades vendidas.
Muchas veces, con el fin de tener mayor surtido, caemos en la tentación trabajar productos de bajo costo y también productos diferenciados, para satisfacer a todos los bolsillos. Pero el problema se presenta en la falta de espacio en nuestros negocios.
Es por ello, que siempre debemos tener presente cual es nuestra estrategia, para ser coherentes con ella al momento de tomar las decisiones. Una vez que hayas decidido "de que lado estás", podrás analizar y comprender que los siguientes aspectos de tu negocio, están transmitiendo un mensaje a los compradores y consumidores:
La imagen de tu negocio frente al consumidor (marquesinas, iluminación, orden y limpieza, bolsas, etc.)
Optar entre atención personalizada o 100% autoservicio.
Analizar el surtido de productos y la rentabilidad que tienen cada uno de ellos.
Servicios diferenciales (compra por internet, delivery, campañas de fidelización por acumulación de puntos, etc.)
Y recordá que lo más importante, no es tener el mayor surtido, sino que el surtido sea acorde a tu estrategia.