Las ventas en jugueterías finalizaron la Navidad 2017 con un aumento de 2,6% frente a la de la temporada pasada. El resultado no es malo, si se tiene en cuenta que en la Navidad 2016 las mismas ya habían crecido 4,8% gracias al ingreso de un flujo importante de juguetes importados.
La contracara: las importaciones desde el 2015 se incrementaron muchísimo más: 77%.
¿Dónde están esos juguetes sobreofertados?
Un canal de venta que continuó ganando protagonismo este año fue Internet. Según un sondeo entre 3000 consumidores realizado por la consultora Focus Market para CAME, el 26% de la gente tenía intenciones de adquirir vía online en esta celebración. En 2016 en el mismo relevamiento el 23% de la gente planeaba comprar de ese modo y en 2015 era solo el 11%.
En ‘Jugueterías, librerías y rodados’ las ventas crecieron 2,6% frente a la Navidad 2016, un crecimiento que no está mal si se tiene en cuenta que el año pasado ese sector fue de los pocos que se amplió (4,8%).
Todos los segmentos de juguetes tuvieron buen desempeño destacándose los de aire libre como andadores, monopatines, pelotas inflables, globos de agua, barrenadores, los lanza-agua y artículos de playa y pileta como los inflables, muy demandados en esta etapa de temperaturas más cálidas. Asimismo, los juegos y juguetes didácticos desde primera infancia hasta los tres años y también los clásicos como muñecas, bebotes, masas para modelar, saltarines y camiones fueron otra opción de regalo por sus accesibles precios.
La salida hubiera sido mejor si no fuera por el comercio ilegal, que quitaron muchos clientes al negocio formal.
El ticket promedio en ese rubro fue de $400 para operaciones en efectivo y de $1.700 con tarjetas.