Todo empresario pyme, en algún momento, atraviesa alguno de estos cinco escenarios. ¿Cómo vencer los problemas comunes que afectan a toda pyme?
Ser pyme no es fácil y es uno de esos lugares que solo podés conocer si estuviste ahí. Los dueños de pymes son apasionados y sienten que la empresa es parte de su familia. Se caracterizan por su tenacidad y pasión. No obstante, muchas veces, esa pasión y amor por su empresa se ve opacado por distintas problemáticas que, al no poder superarlas, pueden hacer que su día a día se transforme en algo muy complicado.
A continuación, las problemáticas más comunes del mundo pyme:
1) Siento que no sé dónde estoy parado: es común escuchar al empresario decir que no sabe dónde está parado, pero ¿qué quiere decir eso, de verdad? No es que perdió la razón o algo por el estilo, sino que, en realidad, lo que quiere decir es que hay muchas que le suceden para las que no tiene una respuesta clara. Utiliza mucho la palabra "creo" lo que denota que no está seguro. Es vital ser consciente de qué cosas sabés y ponerlas siempre en duda, como así también, qué cosas no sabés, ya que esta es una gran ventaja competitiva. ¿Por qué? Porque si asumo que no sé algo puedo empezar a trabajar en ello y así sacar una diferencia frente a quienes siguen sosteniendo que creen saberlo.
2) Nadie hace las cosas como yo: ¿quién no escucho decir esto a un director de empresa? La verdad es que esto no es una pregunta, sino más bien una afirmación: "Nadie hace las cosas como vos". Pero la pregunta clave es ¿querés crecer? Si la respuesta es sí, entonces no tenés más alternativa que delegar¿Difícil? ¡Muy! Pero necesario para poder desprenderse de la diaria y potenciar la organización. Para esto es vital poder entender que todos nos equivocamos y es parte del proceso de aprendizaje. Siempre midiendo y con límites.
3) Cuanto más crezco, peor estoy: aunque no lo creas, una de las principales causas de crisisde las organizaciones es el crecimiento. ¿Por qué? Básicamente, porque las empresas toman decisiones de crecimiento: vender más, ampliar las sucursales, contratar personal, etc. Pero no se dan cuenta de que a la par están tomando decisiones de incrementar la complejidad. Por ende, la cuestión no es decidir crecer sino complejizarse. La difícil tarea pasa por cambiar la fórmula. Primero, es necesario dimensionar la complejidad de la organización en su estado actual y medir si hay margen para crecer o no. Si la respuesta fuera que están al límite de su complejidad, es momento de planificar y luego crecer.
4) No sé exactamente si gano o pierdo: la mayoría de las empresas pymes dice no dominar al 100% los números. Las finanzas el corazón de la organización y, al igual que el de los seres humanos, sino este no está bien difícilmente podamos vivir con normalidad. Evitar el conocido "estrés financiero" debe ser uno de los principales objetivos de cualquier empresa, ya que si no lo logran es posible que no puedan dedicar tiempo a otra cosa. Conocer los números significa, en todo momento, dominar la óptica patrimonial, económica y financiera. El control sobre estas variables te brindará una gran ventaja y sobre todo solidez.
5) El día a día me consume: largas jornadas de trabajo caracterizan el trabajo de los empresarios pymes. Sin embargo, este gran esfuerzo no siempre da sus frutos ya que, como todo en la vida, la cantidad no significa calidad. El foco está en las cuestiones operativas y es ahí cuando se alejan de los más importante para cualquier empresa: la estrategia. Sin ella, la organización está a la deriva y puede sufrir los embates de un competidor o de los cambios del mercado. Ser estratégico es la mejor ventaja y lo que realmente puede hacer la diferencia. Delegar lo operativo y ocuparse de lo importante es la misión de todo buen empresario.
¿Te identificás con alguna de estas problemáticas? ¿Cómo las resolviste?
Fuente: Buenos Negocios