Existen algunas técnicas propias de la ingeniería que están al alcance de todos y son útiles para resolver problemas y desafíos de la vida cotidiana.
Ser ingeniero es saber usar el ingenio para resolver problemas reales o crear nuevas oportunidades para mejorar el mundo. Para ello, utilizamos el conocimiento científico para aplicarlo a productos, procesos, una empresa, un emprendimiento o la sociedad en su conjunto.
Existen algunas técnicas que los ingenieros usamos y que pueden estar al alcance de todos para resolver muchos problemas y desafíos de la vida cotidiana.
La primera de ellas consiste identificar la causa raíz del problema y una buena forma para detectarla es preguntarnos varias veces ¿por qué ocurre esto? Al hacernos esta pregunta, dejamos de enfocarnos en lo que ocurre para observar cuáles son las causas que hacen que esto suceda. De esta manera, si generamos ideas para mejorar cada una de las causas estaremos aumentando la posibilidad de solucionar el problema general.
Otra técnica propone identificar el producto, los procesos y las personasinvolucrados en un problema u oportunidad. Normalmente, tendemos a mirar todo bajo una misma óptica, lo que nos hace tomar decisiones con bajo potencial creativo. Si tenemos un almacén y no vendemos lo suficiente, lo primero que nos viene a la mente es comparar nuestros precios (atributo del producto) con la competencia. Pero podemos lograr mejorar nuestro desempeño si analizamos en qué podemos mejorar, ser más eficientes o diferentes en los procesos de cobranza, venta, entrega, difusión; y/o qué otras personas podemos sumar de forma de agregar un diferencial: ¿podríamos sumar a los encargados de edificios para que organicen compras comunitarias entre los vecinos? En volumen obtendrían un mejor precio, el almacén podría comprar con mejores condiciones, y se podría atraer a las personas para que hagan otros pedidos puntuales en nuestro comercio.
Una tercera herramienta nos invita a dividir un problema en pedacitos para entender las partes componentes. Por lo general, ante un problema, las personas nos sentimos sin saber qué hacer porque "se nos va de las manos".
Si les pidiera que construyan un "dron" seguramente dirían que es algo imposible para muchos de ustedes. Ahora, si le pido a una persona que consiga 70 tornillos, a otro 2 metros de cable de una determinada dimensión, a algún otro le enseño cómo vincular una pieza con otra... así vamos armando una lista de ingredientes, procesos y responsables, en donde la suma coordinada de actividades simples permiten obtener resultados complejos.
Si definimos bien un problema estaremos a la mitad de camino de resolverlo. Para lo demás, requerimos de herramientas que nos ayuden a analizar y a estimular nuestra creatividad.
Fuente: Buenos Negocios