La experiencia de compra es uno de los pilares para generar un vínculo con la marca.
Es frecuente ver que la cartera de clientes para empresas ponga foco en la generación de demanda a través de la inversión en marketing. Si bien este es un proceso continuo e indispensable, hay muchas empresas que realizan fuertes inversiones sin tener previamente resuelto cuál es su propio modelo de negocios.
Sin embargo, para el emprendedor, tener clientes es distinto a tener compradores. La diferencia radica en que el comprador no tiene un vínculo con la marca y su inversión es más aleatoria que una decisión o preferencia mientras que el cliente consume de forma regular. Por esta razón, una empresa sólida buscará en el mediano y largo plazo tener clientes satisfechos antes que compradores ocasionales, aclaró.
¿Cómo convertir un comprador en un cliente? El secreto está en retener al consumidor a través de una buena experiencia de compra. Para ello se necesita:
1- Eficiencia y Accesibilidad: El servicio y producto debe ser accesible en tiempo y forma para que el usuario sienta que está conectado de forma fluída con el producto o servicio
2- Comodidad: No se debe exigir que el cliente “trabaje” o se “esfuerce” para llegar a nosotros.
3- Transparencia: No debe haber sorpresas ni de tiempos, ni en dinero.
4- Calidez: La atención al cliente se trata de un valor diferencial que algunos no toman en cuenta y funciona como el canal que hace que regresen y se tomen el tiempo para dejar un buen comentario.
Por último, para completar el proceso, el equipo emprendedor debe tomar sus propias decisiones, a fin de capitalizar su propio conocimiento e ir ajustando su modelo de acuerdo con su experiencia.
Fuente: Apertura