Unos cuantos ajustes de actitud de parte del jefe pueden marcar la diferencia entre que un trabajador se sienta parte de la empresa y se comprometa de manera personal a su desarrollo.
En la administración moderna el tener una empresa que sea consecuente con sus valores y su visión es sumamente importante, ya que no sólo mejora la imagen de la compañía frente a los públicos internos y a los externos, también provoca productividad, pues genera sentido de pertenencia.
El sentido de pertenencia, o que tu empleado “se ponga la camiseta”, hace que tome un compromiso mayor con el cumplimento de los objetivos de la empresa porque siente que son una extensión de sus logros personales.
Cuando un empleado se siente animado a participar en la compañía, aumenta su productividad, ya que si los colaboradores sienten a la empresa como suya procurarán lo mejor para ella.
De acuerdo con el especialista en Recursos Humanos, Amauri Castillo, el sentido de pertenencia fortalece la sensación de que "todos somos uno, todos nos pertenecemos mutuamente y por tanto debemos socorrernos mutuamente".
Según el experto, cuando se posee algo valioso y se está consciente de ello, se le presta mayor atención a su cuidado, se imprime mayor esfuerzo al desarrollo de ese algo y se defiende con interés y valentía.
A decir del estudio “Why Your Employees are Losing Motivation” de Harvard Business School, en 85% de los casos la moral cae tras los primeros seis meses de labor en la empresa y continúa su derrumbe en los años posteriores.
En gran medida, esto se debe a una pobre sensación de pertenencia de parte del empleado. El estudio de Harvard asegura que basta con corregir unas pocasactitudes para que el ánimo de los empleados no decaiga al sentiré parte de algo más grande.
Fuente y Foto: Altonivel