27 de Junio de 2011 | Notas

El comercio minorista también se volvió un tema universitario

La gestión de los comercios minoristas demanda formación específica. En qué consiste la oferta de las escuelas de negocios.

Hasta hace unos años, a nadie se le hubiera ocurrido que para manejar un comercio minorista, un almacén, una tienda o un supermercado había que ir a la universidad. Y menos pensado era que estos mismos comercios demandarían una formación específica. Sin embargo, hoy el comercio minorista es un producto más en la oferta de las escuelas de negocios.

“El retailing es una de las actividades económicas más explotadas en la mayoría de los países y es clave para el desarrollo de la economía”, dice María Marcela Rizzo, a cargo de UADE Executive Education. Así, una gran cantidad de negocios minoristas se enfrentaron con la necesidad de entender cómo mejorar su capacidad competitiva. “El retail evolucionó y requiere de la revisión, adecuación y aplicación de herramientas del management moderno”, detalla Alfredo Blousson, vicerrector de ESEADE.

La demanda de formación se dio en todo el país. “En nuestra universidad contamos con la Diplomatura en Gerenciamiento del Retail, que está dirigida a jefes, gerentes y directores de cadenas y propietarios de supermercados”, detalla desde Córdoba Néstor Ferraresi, director general de la Escuela de Negocios y de posgrados de la Universidad Empresarial Siglo 21. Además, cuentan con una Diplomatura en Gestión Operativa del Retail, diseñada para quienes están directamente vinculados al negocio, como jefes de área (carnicería, panadería, bebidas, verdulería) y mandos medios de cadenas de supermercados.

Además de temas de gestión, algunos de estos cursos incorporan contenidos más teóricos. “Por ejemplo, los factores clave para el éxito minorista”, dice Guillermo D’Andrea, profesor del Area Académica Dirección Comercial de IAE Business School. “También, los imperativos globales y regionales que desafían al sector, los sistemas directivos de reclutamiento, entrenamiento, supervisión, remuneración y promoción y el impacto de la tecnología para el planeamiento de surtidos”, agrega.

La propuesta de IAE suma el enfoque financiero “que es específico para esta industria, como el análisis de la productividad minorista por medio del modelo financiero de Dupont, la rentabilidad de los activos y del capital y el apalancamiento financiero”, destaca D’Andrea.

Así como el retail nuclea desde pequeños negocios de barrio hasta hipermercados multinacionales, el perfil de los alumnos que cursan estos programas incluye la misma variedad de participantes: “Asisten desde entrepreneurs, dueños de sus negocios minoristas, hasta gerentes de cadenas de negocios nacionales e internacionales”, asegura Blousson.

“También en muchos casos asisten gerentes de empresas de consumo masivo que tienen relación con los canales comerciales, como gerentes de Marketing, de Trade Marketing o comerciales”, agrega.

Cómo se capitaliza el valor de estos programas depende centralmente del momento profesional del alumno. Por eso, D’Andrea opina que “es más conveniente que lo realice un profesional ya iniciado en la industria del retail”. En la Universidad Empresarial Siglo 21 coinciden con esta visión: “Quienes participan de la diplomatura, ya se encuentran desempeñando funciones dentro del negocio. De esta forma, aplican los contenidos y conceptos de manera rápida en su gestión diaria”, ilustra Ferraresi.

Este tipo de cursos se caracteriza por tener un enfoque muy práctico. Y por su juventud, las escuelas de negocios tienden a actualizarlo cada año. “Se hacen simulaciones de negociaciones y se convoca a empresarios para que aporten su conocimiento práctico”, indica Blousson.

“La base del programa está constituida por la selección de docentes directamente vinculados a la actividad, que participan o participaron en el negocio. Y hasta se desarrollan actividades prácticas en los mismos supermercados”, comenta Ferraresi.

En otros casos, el enfoque práctico se convierte en la mecánica de evaluación. “Al final de la diplomatura, se realiza un trabajo práctico que culmina con una presentación formal frente a autoridades de la universidad y de la empresa, en donde los alumnos presentan acciones de mejoras basadas en lo aprendido”, completa Ferraresi.

Fuente: ieco.clarin.com