Algunos directivos piensan que puede ser demasiado costoso o consideran que no hay tiempo para ello. Lo cierto es que reconocer a los empleados puede traer grandes beneficios en productividad y retención del talento.
Un estudio de la consultora internacional Gallup concluyó que las empresas con mejores resultados poseen un elemento que las une: una cultura de reconocimiento.
Y es que se ha comprobado que cuando se reconoce a las personas, se refuerzan las acciones y comportamientos positivos que la organización desea ver constantemente entre sus empleados.
Según Jack Welch, ex presidente y CEO de General Electric, elegido como el mejor gerente de todos los tiempos por la revista Fortune en 1999, el reconocimiento es una herramienta de gestión que refuerza la relación de la empresa con los trabajadores, lo que origina a su vez cambios positivos en ella.
En cualquier nivel del organigrama, premiar a los trabajadores amplía y mejora la satisfacción y retención del talento humano; además incrementa la productividad de la empresa. La gente que se siente apreciada por otros, posee una actitud positiva y mayor confianza.
La efectividad de dar las gracias, premiar las ideas, los esfuerzos y resultados de los empleados es en algunos casos más valorada que el propio sueldo.
El problema es que muchos directivos piensan que el salario es el única forma de motivar a sus empleados; otros, debido a lo apretado de sus agendas, enfrentan la falta de tiemplo para reconocer los resultados de sus colaboradores; algunos más consideran que la organización no cuenta con los recursos suficientes para dar reconocimientos a los empleados.
Nada más lejos de la realidad, ya que se trata de una inversión en recursos humanos, puesto que sus ganancias se verán reflejadas en los buenos resultados de la empresa.
El poder del reconocimiento ya lo identifican las grandes compañías, pues algunas de ellas destinan hasta 3% de su presupuesto a ello. Sin embargo, su principal problema radica en la identificación del tipo de reconocimiento a ocupar, para alcanzar sus objetivos corporativos.
Tipos de reconocimiento
Según Gallup, podemos reconocer a los integrantes de una organizacional de dos formas distintas; mediante el reconocimiento informal o el formal.
Reconocimiento informal
Se refiere a un sistema poco planificado; no obstante, logra reforzar el comportamiento positivo de los empleados con una baja inversión. Entran en esta categoría las tarjetas de agradecimiento, los correos electrónicos, las felicitaciones públicas inesperadas e incluso, algo tan simple como una palmada en la espalda.
Entre los que requieren una mayor inversión -aunque continúa siendo pequeña en relación a los beneficios que puede alcanzar- se encuentran los premios, los detalles para el escritorio o cualquier otro regalo que demuestra en forma material el buen desempeño del trabajador.
Reconocimiento formal
Este sistema resulta fundamental para mejorar y mantener el desempeño de los empleados. Se utiliza, por ejemplo, cuando se felicita a un colaborador por sus años en la empresa, se celebra el alcance de objetivos o los términos de campañas, cuando se reconoce a gente por una labor extraordinaria o se busca afianzar alguna conducta.
Generalmente se trata de premios conocidos con antelación, por lo que los empleados se esmeran para conseguirlos. Pueden ser bonos especiales, aumentos de sueldo, ascensos o regalos que evidencien su buena labor en la empresa como diplomas, placas o relojes con el emblema de la compañía.
¿Cómo reconoces a tus empleados? ¿Has mejorado los resultados de la empresa gracias a esta acción?
Fuente y Foto: altonivel.com.mx