El boom del consumo / Proyectos para los próximos dos años La mayoría de los proyectos apunta al interior y a los consumidores de ingresos medios y bajos
Una nueva ola de inversiones está llegando a los shopping centers. En los próximos dos años se inaugurarán 21 nuevos centros comerciales en todo el país con un desembolso global de global de US$ 700 millones. En el sector reconocen que para encontrar un ritmo de aperturas similar hay que retrotraerse a la década del 90. Sin embargo, también precisan que, a diferencia de lo que ocurría en tiempos del 1 a 1, hoy la clase media alta porteña dejó de ser el principal motor de la demanda y su lugar pasó a ser ocupado por el interior del país y los consumidores de la base de la pirámide.
"Hoy estamos viviendo una verdadera explosión de la industria de los shoppings en ciudades más pequeñas del interior y entre los hogares más beneficiados por la recuperación del consumo", explicó Santiago Blaksley, presidente de la Cámara Argentina de Shopping Centers, que ayer inauguró el 4° Congreso Internacional de Shopping Centers.
De las 21 aperturas programadas -que se sumarán a los 98 shoppings que hoy ya están en operaciones- sólo ocho se concretarán en la Capital Federal y el conurbano bonaerense, y la gran mayoría se concentrará en ciudades del interior, en un espectro que va desde Salta hasta Ushuaia, pasando por urbes en las que todavía los grandes centros no pudieron hacer pie, como San Juan, Comodoro Rivadavia y Rafaela.
El interior también figura en la mira de los principales jugadores del rubro, como IRSA y Cencosud. A la espera de obtener la autorización municipal para el shopping que tiene en carpeta en el barrio porteño de Caballito, la empresa controlada por la familia Elsztain también avanza con otros proyectos en Neuquén, Paraná y Tucumán. Por su parte, Cencosud confirmó para 2012 la inauguración de un shopping en Salta y además tiene en estudio otro en Mendoza.
Conurbano, en la mira El crecimiento en el interior, sin embargo, no es la única tendencia en alza en materia de centros comerciales. Los operadores destacan que, ante la saturación que exhibe la Capital Federal, cada vez más jugadores están mirando plazas en el conurbano bonaerense. En ese sentido, la empresa pionera en animarse a instalarse en una ubicación no tradicional fue Continental Urbana -la desarrolladora del empresario Issel Kiperszmid-, que hace dos años inauguró el San Justo Shopping, en pleno centro de La Matanza. "Demostramos que San Justo era una plaza interesante y de hecho estamos cerrando el año con 3 millones de tickets y 12 millones de visitas, que eran
los objetivos que nos habíamos impuesto como metas para 2015", explicó Kiperszmid.
Siguiendo los pasos del San Justo Shopping, para antes de fin de año está programada la inauguración del Catán Shopping, en la intersección de la ruta 3 y la 21, en la localidad de González Catán. "Apuntamos al público de clase baja y media baja que se está incorporando al consumo y que no tiene suficiente poder de compra para acceder a un bien durable, pero que sí está demandando indumentaria y electrodomésticos", explicó Marcelo Chane, socio gerente de Oxant Group, la firma que tiene a su cargo la operación del shopping matancero.
CUESTIÓN DE TAMAÑO
Otra de las diferencias en relación con los 90 es el tamaño. Hace diez o quince año, la mayoría de los centros comerciales competían por ver cuál era el más grande, en cambio ahora los nuevos complejos apuntan a convertirse en "shoppings de cercanía".
"El tamaño promedio de los proyectos se redujo y el modelo de caja gigante que eran los shoppings fue reemplazado por el centro comercial de proximidad, que tiene como principal ventaja la cercanía", explicó Martín Malara, de la desarrolladora Retco, que acaba de inaugurar un shopping en Paraná y ahora tiene en marcha otros tres centros
comerciales en las ciudades de Ushuaia, Neuquén y Canning (provincia de Buenos Aires).
El otro cambio importante en materia de shoppings es el crecimiento de las marcas nacionales dentro de la oferta global de los centros comerciales. En este caso, la tendencia no se puede atribuir a una transformación en la demanda sino a los problemas que enfrentan muchas firmas extranjeras para poder ingresar sus productos en el país. "Las marcas locales encontraron en Guillermo Moreno a su mejor aliado porque están ganando terreno gracias a que no están alcanzadas por las barreras a la importación", explicó un operador de un centro comercial.
DISCUSIÓN POR EL ALTO PRECIO DE LA ROPA
Los fuertes aumentos en el rubro indumentaria provocaron que en las últimas semanas se desatara una polémica acerca de cómo se compone el precio de la ropa y cuál es la participación que se lleva cada eslabón de la cadena industrial y comercial. Según la fundación Pro Tejer -que representa los intereses de las empresas textiles-, los shoppings y las tarjetas se quedan con el 35% del valor al público de una prenda. La respuesta de los centros comerciales no se hizo esperar. "En promedio, una casa de ropa paga en concepto de alquiler por un local en el shopping el 8 por ciento de su facturación y, si se suman otros gastos como los fondos de publicidad y la llave de alquiler, la cifra puede trepar al 12 o al 15 por ciento", explicaron en la desarrolladora Retco. En los shoppings destacan además que, en el caso de las tiendas por departamentos o las cadenas de artículos deportivos, el porcentaje que pagan en concepto de alquiler incluso puede ser un poco menor.
Fuente: La Nación