Entrar en una tienda de juguetes es como entrar en el paraíso de las licencias… Como un gran parque de atracciones de propiedades y marcas unidas al juguete. Esto hace del sector juguetero el más importante, todavía si cabe, para el negocio del licensing.
En España se calcula que alrededor del 30% de los productos que se venden en una juguetería procede de las licencias. No obstante, debemos pensar que las propias empresas de juguetes han creado sus propias marcas, explotadas comercialmente como licencias en sí mismas. Esto hace que este porcentaje se incremente considerablemente.
1. El licensing ya sea proveniente de televisión, cine, videojuegos, etc., continúa siendo la mayor fuente sobre la que crear y desarrollar juguetes y esta tendencia ha venido para quedarse en el sector. No obstante, esta tendencia que en un principio era unidireccional ahora se ha convertido en bidireccional.
En los últimos años, las empresas jugueteras han pasado de ser “sólo” fabricantes de juguetes a convertirse en creadores de marcas y por lo tanto a ser propietarios y gestores de licencias y a ejercer como tal. Algunas empresas de juguetes han entendido que su negocio no es solamente vender juguetes sino vender una experiencia en torno a sus juguetes, y la creación y desarrollo de marca es su activo básico para construir esta experiencia.
Todo esto hace de sus negocios más rentables, eficientes, no tan dependientes de la estacionalidad propia del sector y con ingresos más estables y sostenidos durante más tiempo.
2. Las empresas jugueteras invertirán más recursos en crear marcas y explotarlas a todos los niveles, también mediante la gestión de licencias, además de la venta de los juguetes.
Esta tendencia se fortalecerá aún más en los próximos años. Fabricantes como Mattel, LEGO y Hasbro están invirtiendo mucho esfuerzo en crear marcas o desarrollar y potenciar las ya existentes y convertir estas en mucho más que una familia o línea de producto dentro de sus catálogos.
Por otra parte, el negocio del licensing mira al sector juguetero como el verdadero y más potente sector dentro de su estrategia de explotación de licencias. El licenciatario más importante. El verdadero motor de las licencias: un motor económico, publicitario, de notoriedad, de posicionamiento, de atracción, etc.
Es en esta visión donde ambos sectores han de ser más conscientes de que ambos han de desarrollar sus negocios de forma paralela y acompasada, trabajando juntos desde el comienzo de cada proyecto. Así lo hace Disney con Hasbro para desarrollar los productos de Star Wars.
3. Aquí la tendencia más fuerte es que los contenidos unidos a dispositivos móviles sean la fuente más importante para llegar a convertirse en juguetes, junto con los grandes lanzamientos de las majors de entretenimiento en cine y/o televisión y las propias marcas desarrolladas por las empresas jugueteras.
4. La tendencia es que, cada vez más, los juguetes interactúen con el niño de manera que el concepto de juego se expanda a la propia interacción con el juguete. El juguete debe dejar de ser un elemento pasivo en cuanto al juego para pasar a interactuar con el niño en el propio juego. Juguetes como Tamagotchi, Furby o Storio son un buen ejemplo de esta tendencia en el juguete.
En cuanto a la distribución juguetera, esta debe realizar un cambio en sus planteamientos para poder así amoldarse a las necesidades de los consumidores. La venta online, la individualización, el servicio al cliente, son un reto al que la distribución juguetera debe enfrentarse cuanto antes mejor.
5. El momento en el que los propietarios de las licencias negocien directamente con un retail para una categoría de productos está cada vez más cercano y en que se convierta en una acción generalizada. Ese día llegará, tarde o temprano, por lo que los fabricantes de juguetes deberían tenerlo muy en cuenta.
(El artículo completo se puede leer en la edición Express de Juguetes B2B de abril).
Fuente: Key4Communications