Todo dueño de pyme debe ser capaz, en algún momento, de soltar las tareas diarias para dedicarse a planificar y pensar nuevos negocios. Pasos para aprender a delegar. Aferrarse a lo operativo es la excusa para no planificar, enfrentar realidades de la empresa u ocuparnos de esas relegadas tareas estratégicas.
Por Lic. Analía Tarasiewicz
Directora Centro Mentar Psicología especializada en problemas del trabajo www.centromentar.com
"Nadie lo va a hacer como yo". Muchos sentirán identificados con esta frase y otros recordarán que, al menos, una vez lo han dicho. El gran error de muchos jefes, gerentes, directores y dueños de pymes es creer que es mejor hacer la tarea ellos mismos que enseñar y formar a sus colaboradores.
Quien no sabe o no se atreve a delegar se frustra constantemente por "no poder realizarlo todo" y frustra a su equipo por hacerlos sentir poco útiles, por acotarles sus posibilidades de aprender, de crecer y por desconfiar de sus capacidades potenciales. Aferrarse a lo operativo, a lo diario, muchas veces es la excusa para no planificar, proyectar, pensar nuevos negocios, enfrentar realidades de la empresa que preferimos postergar u ocuparnos de esas relegadas tareas estratégicas.
Querer tener el control haciendo todo es, en algunos casos, producto de la propia inseguridad. Además es una acción con resultados cortoplacistas: es una experiencia agotadora, oculta realidades, evita la posibilidad de enfrentar situaciones, obstruye la comunicación y la creatividad y evita el crecimiento del grupo.
Si sos de los que se siente identificado con este panorama, no hay motivo para desalentarse. Delegar es una habilidad que se aprende y que podemos poner en práctica con estos pasos:
Fuente e imagen: www.buenosnegocios.com