Una excelente articulación de una ecuación de un salario digno, la organización interna apropiada, los canales de comunicación claros y efectivos, y una retribución emocional equilibrada, ayudarán a mantener la motivación, el entusiasmo y el optimismo en alza, contribuyendo a la retención de las personas valiosas y ayudando a la reputación pública.
Si bien no hay que obviarlo en ningún caso, se sabe a través de estudios a nivel global que no siempre la variable de felicidad del talento con que contamos es el dinero. Es más: para las generaciones insertas más recientemente en el mundo laboral, la compensación económica es sólo una de las partes que ponen en la balanza.
Así surge otra caja de herramientas tangible, concreta y posible para desarrollar e incentivar a los equipos, buscando su óptimo rendimiento; y, sobre todo, mejorar sustancialmente el clima interno de las organizaciones.
Es este aspecto, el del ambiente laboral, el que determina en muchos casos la fuga de personas valiosas, o la dificultad para encontrar trabajadores. Jefes excesivamente demandantes basados en esquemas del pasado, dan lugar ahora al nuevo líder, que acompaña, sostiene la firmeza cuando es necesario, y trabaja a la par y en red con el equipo.
Ejemplos de salario emocional
El salario emocional complementa al económico y las condiciones aceptables de trabajo. Específicamente, son todas aquellas retribuciones no económicas a las que un trabajador puede acceder dentro de la empresa, y que tiene como objetivo incentivar, motivar, ayudar en el auto liderazgo personal, crear felicidad y bienestar laboral, y lograr un entorno positivo de desempeño, mejorando su calidad de vida dentro y fuera de la jornada diaria.
Para captar la esencia de esta poderosa herramienta, van ejemplos concretos que miles de empresas están implementando; algunas pueden ser adoptadas por todo tipo de organizaciones, o bien, siempre es bueno aguzar la creatividad e innovación para descubrir el modelo propio:
- Felicitar y reconocer. Es una de las herramientas menos utilizadas y más valoradas. Usualmente, se recrimina o corrige en público: siempre hay que hacerlo en privado. Y las felicitaciones, en público. La invitación es a incorporar en las empresas reiteradamente expresiones como muchas gracias, te felicito, bien hecho, muy buen trabajo, mi reconocimiento por tus logros, son altamente estimulantes en la moral del trabajador.
- Horarios con flexibilidad. La jornada de trabajo estará pautada en determinada cantidad de horas, con seguimiento por objetivos, y es esto lo que se evaluará a fin de mes: la calidad de la tarea que se realiza, la atención de los clientes en tiempo y forma, el manejo de los proyectos y la efectividad en la función. Puede haber reuniones, encuentros pautados con otras áreas y demás combinaciones. Sin embargo, la hora de entrada y salida tendrán un margen flexible.
- Trabajo a distancia. Las nuevas generaciones valoran de sobremanera este esquema, que les permite seguir conectados con la tarea, aprovechando las ventajas de la tecnología. Es ideal para mamás con niños pequeños, personas en proceso de duelo y que la empresa ha decidido acompañar en forma especial, y para aquellos que pueden hacer inducciones paso a paso, sin necesidad de estar todo el tiempo físicamente. Muchas organizaciones con sucursales alrededor del mundo trabajan de esta forma; y crece la oferta de empleos remotos. Requiere de un tablero de control, reglas claras, acuerdos de confidencialidad, contratos específicos y tramos presenciales en ciertos casos.
- Espacios confortables. Asignatura pendiente en muchas organizaciones, es sumamente importante el cuidado del entorno físico. Es notable cómo contribuyen al salario emocional contar con ambientes agradables y cuidados, aireados, luminosos, colores claros, espacios de guardado y al alcance; mobiliario ergonómico; pequeñas salas de reuniones; visión plena de toda la planta de personal y sus líderes, y los recursos adecuados para trabajar.
- Días libres. Muchas compañías vienen aplicando este beneficio, en cumpleaños, fechas clave y feriados religiosos, más allá de lo indicado por ley en cada país.
- El orden interno ayuda al enfoque. Muchas empresas son, en esencia, desordenadas. Desde los líderes y en todos los niveles de trabajo, los escritorios amontonan pilas de papeles, trámites sin realizar, archivos abarrotados, depósitos con material que ya no se utiliza o que puede ser digitalizado a bajo costo. Es importante desprenderse de todo lo que no sirva; guardar convenientemente todo lo necesario y promover la cultura del orden interno. Esto incluye los servidores y carpetas de trabajo, que suelen ser un caos en prácticamente todos los casos.
- Vacaciones adicionales como incentivos. Se trata del otorgamiento de días adicionales en los períodos vacacionales ante el logro de metas tangibles por parte de los empleados.
- Capacitación y desarrollo de carrera. Un ítem muy requerido a la hora de buscar empleados comprometidos es brindar entrenamientos de distintos temas e incluso flexibilizar horarios y ayudar con becas de estudio.
- Espacios de diálogo. El coaching aplicado a las organizaciones es una herramienta excelente de integración, ensamblado e intercambio de conocimiento. Los programas de diálogo interno, comunicación, motivación y liderazgo, empoderan y ayudan a crear una mejor cultura empresarial.
- Comunicación interna clara. Otra de las graves fallas en muchas organizaciones es la falta de políticas internas de comunicación. Tener en claro los canales, cómo llega la información a los empleados, quiénes son los voceros y de qué forma proceder y comportarse de acuerdo a la cultura del lugar, es tan importante en lo cotidiano como la tarea a realizar.
- Licencias extraordinarias. Con políticas específicas que van más allá del marco regulatorio de cada país, los trabajadores suelen elegir empresas que promueven cierta flexibilidad ante un nacimiento -ahora también con más días para los hombres, no sólo para las mujeres, por ejemplo-.
- Vestimenta flexible. El “casual day” de los viernes se impone prácticamente durante toda la semana. Sin embargo, es necesario indicar claramente el código de vestimenta de una empresa de acuerdo a las tareas a realizar. Muchos profesionales acostumbran a tener ropa de recambio en un locker, por si deben concurrir a reuniones de último minuto.
- Comedor o ayuda alimentaria. Es algo muy apreciado por los trabajadores. Debe tenerse en cuenta la calidad de los alimentos, el balance nutricional y las condiciones especiales de dieta de algunos miembros de la organización. La ayuda alimentaria, en cambio, consiste en bonos o vouchers que cubren todo o parte del valor diario de las comidas. Dentro de este rubro, se incluye el servicio de cafetería propio durante todo el día, desayunos, meriendas, y cualquier otro estímulo relacionado. Muchas empresas tienen hoy a colocar cestas con frutas a la mañana, para incentivar a llevar dietas más saludables.
- Guardería para niños. Hay empresas que facilitan este servicio mientras sus padres trabajan. Las más grandes tienen espacios de juego adonde los papás pueden concurrir un par de veces al día, dentro de la jornada laboral, a tener contacto con sus niños.
- Espacios de distensión dentro de la empresa. Desde salas de descanso o para trabajar fuera del espacio habitual, hasta televisión donde se transmite un evento especial que cae dentro del horario de trabajo; música ambiental de relax; paredes interactivas para colgar mensajes motivantes generados por los propios empleados; gimnasios propios o tercerizados; patios, terrazas o un pequeño bar. Todo apunta a ayudar a distenderse y desconectarse momentáneamente de las tareas, lo que contribuirá a mejorar la salud del empleado, y consecuentemente, bajará el ausentismo y aumentará su desempeño.
- Actividades solidarias o de voluntariado generadas desde la empresa, con horas asignadas para que los empleados realicen estas actividades de bien comunitario, y que redundarán en beneficio de la organización.
Cada empresa necesitará definir su cultura interna y de capital humano. En base a esos pilares, podrá definir una serie de beneficios de salario emocional adecuados a su organización, personalidad, operatoria y masa laboral. Es necesario implementarlos y probar continuadamente a menos un año para observar los resultados, que pueden ser medidos en las evaluaciones periódicas o a través de encuestas de clima laboral, entre las formas más conocidas.
Por Daniel Colombo
Coach especializado en alta gerencia y profesionales; escritor y comunicador profesional
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